La Perla de Gran Precio

Mateo 13: 44 - 52

“También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró”  (vs. 45 y 46)

En el siglo 17, John Mason escribió un himno.   Sus palabras decían más o menos lo siguiente:

He hallado la perla de gran precio.  Mi corazón reboza de alegría.
Tengo que cantar, pues encontré a Cristo, ¡la perla de gran precio!

 

La he cantado con diferentes melodías durante mi ministerio, pero le agregué un coro; es el siguiente:

Él vive, él vive, yo sé que Cristo vive,
Él vive, él vive, él vive en mi corazón.

 

Este himno es una declaración personal y un testimonio de alabanza a Dios.

La segunda estrofa decía:

Mi Cristo, es Señor de Señores y Rey de Reyes
Es el Sol de Justicia, que trae sanidad en sus alas.

 

La tercera estrofa dice que Cristo es el ‘árbol de la vida’.   Y la última dice que Cristo,

en realidad, es tantas cosas para cada uno de nosotros.  Es nuestro ‘todo en todo’.   ¿Es todo para usted?  Si es así, únase a mí y cante su testimonio personal hoy con ésta o cualquier otra canción de alabanza.