Semana 39

 

Qué ha sucedido hasta el momento...

Pablo escribió muchas cartas a muchas iglesias, pero también escribió algunas individuales. Una persona a quien escribió fue Timoteo. Pablo era muy cercano a Timoteo e incluso dijo que Timoteo era como un hijo para él. En su primera carta a Timoteo, Pablo les deja instrucciones  mientras que viajaba enseñando y alentando a las iglesias en muchas áreas.

Qué ocurrió después...

Todos necesitamos personas a quienes admirar, quien representa un buen ejemplo. Para muchos de nosotros puede ser nuestra mami o nuestro papi o algún miembro importante de la familia. Otros pueden pensar en un profesor o un líder de la iglesia  que te haya enseñado y alentado y ayudado a tomar buenas decisiones. Pablo era un buen ejemplo para Timoteo, dándole buenos consejos y alentándolo en su trabajo para Jesús.

Qué debo leer...

1 Timoteo 4:6–12  (NVI) “Consejo de Pablo a Timoteo”

Si enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen servidor de Cristo Jesús, nutrido con las verdades de la fe y de la buena enseñanza que paso a paso has seguido. Rechaza las leyendas profanas y otros mitos semejantes. Más bien, ejercítate en la piedad, pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no sólo para la vida presente sino también para la venidera. Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos. En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen. Encarga y enseña estas cosas. Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.

Reflexiona, opina y crea...

A veces es fácil pensar que por ser joven, las cosas que haces o dices no importan, pero Pablo alienta a Timoteo, aun cuando es joven, a ser un buen ejemplo para los demás y a enseñarles sobre Dios. Nunca se es demasiado joven para ser amigos con Jesús o para compartir lo que tú sabes de él con otros ¡tal como Timoteo lo hizo!

  • En una hoja de papel, escribe el versículo 12 con letras bien grandes.
  • Corta el papel en aproximadamente 8 piezas. Mezcla las piezas y vuelve a colocarlas en orden, trata de hacerlo de memoria.
  • Si prefieres puede ayudarte alguien o también puedes jugar a ver quien lo hace más rápido.

 

“Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.” (1 Timoteo 4:12 NVI)