Semana 38
Qué ha sucedido hasta el momento...
Pablo escribe dos cartas a la iglesia ubicada en Tesalónica. La primera fue escrita después de enviar a Timoteo a ese lugar a ver como progresaban las iglesias que recién estaban comenzando. Timoteo volvió con un informe tan bueno que la carta que Pablo escribió estaba llena de agradecimientos y aliento a los tesalonicenses. La segunda carta que Pablo escribe a los tesalonicenses va con instrucciones para que se mantengan firmes en su fe y les pide que oren para que el mensaje tan importante de Jesús fuera escuchado y entendido por otros.
Qué ocurrió después...
Algunos de los cristianos en Tesalónica entendieron mal y creyeron que Jesús iba a regresar realmente luego por lo que dejaron de trabajar. Pablo escribió una carta para aclararles el asunto y los alentó a continuar trabajando duro para que pudieran beneficiar a su comunidad y que no perdieran el tiempo sentados por ahí, siendo flojos y dejando trabajo a los demás.
Qué debo leer...
2 Tesalonicenses 3:6–13 (NVI) “Exhortación al trabajo”
Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros. Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no vivimos como ociosos entre ustedes, ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes. Y lo hicimos así, no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino para darles buen ejemplo. Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma.» Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida. Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.
Reflexiona, opina y crea...
Para que un equipo trabaje bien, todos deben contribuir. ¿Seria justo si uno o dos miembros de un equipo hicieran todo el trabajo mientras que los demás no hacen nada? Hay cosas importantes que cada uno de nosotros debe hacer cada semana, como pasar el tiempo con la familia, hacer aseo, ir a la escuela e incluso jugar. Pero a veces gastamos nuestro tiempo haciendo cosas que no son ni de ayuda ni importantes. Con tu familia o en un pequeño grupo piensa:
- Sobre las cosas más importantes que deben suceder en tu familia cada semana. ¿Cómo puedes ayudar a conseguir que sucedan esas cosas? ¿Estas haciendo tu parte?
- ¿Qué pasaría si todos dejaran de hacer su parte?
Esta semana pon atención a los diferentes aportes que hacen los miembros de tu familia. Puedes pensar una forma para alentarlos (le puedes dar un sticker o escribir una nota de agradecimiento o haciéndoles saber que crees que están haciendo un gran trabajo)
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