Semana 27

Qué ha sucedido hasta el momento...

A veces es fácil creer que lo que pensamos es correcto y que cualquiera que está en desacuerdo con nosotros está equivocado. Sin embargo, en el capítulo 14 en la carta de Pablo a los Romanos, nos dice que no debemos juzgar a otros por sus conocimientos de Dios y en cambio, debemos ser tolerantes y aceptar a otros.

Qué ocurrió después...

Pablo escribe que nuestra aceptación y conocimiento por otros debería ser evidente en la manera que tratamos a las personas, como les hablamos y en la forma en que nos comportamos. Es importante alentar y apoyar a otros cuando intentan vivir como Jesús les enseñó, incluso si es diferente a nosotros.

Qué debo leer...

Romanos 15:1–5 (NVI) “Complace a otros y no a ti mismo”

Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada. Cada uno debe agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificarlo. Porque ni siquiera Cristo se agradó a sí mismo sino que, como está escrito: «Sobre mí han recaído los insultos de tus detractores.» De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza. Que el Dios que infunde aliento y

perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús,

Reflexiona, opina y crea...

Poner las necesidades de otros antes que las nuestras no es siempre fácil, pero es algo que Jesús les enseñaba continuamente a sus discípulos y es algo que también debemos intentar hacer. Si somos pacientes con otros y consideramos sus necesidades, esto nos ayudará a vivir en paz con las personas que nos rodean. Esta lectura nos cuenta que Dios nos puede ayudar a ser pacientes y felices.

* ¿Puedes pensar en una situación donde puedas necesitar mostrar más paciencia y más alegría a otros?

* Cada día esta semana en tus oraciones, pídele a Dios que te ayude a ser más paciente y alegre. ¿Cómo sería para ti aquello cada día? Quizás sería más fácil recordar hacer esto si oras por esto a la misma hora todos los días (por ejemplo, cuando te cepillas los dientes o te vistes)