Desperdicio

1 SAMUEL 21: 1-9

“Cuando David llegó a Nob, fue a ver al sacerdote Ajimélec, quien se puso nervioso. Ante sus preguntas David dijo: ‘Vengo por orden del rey, pero nadie debe saber a qué me ha enviado ni cuál es esa orden…’ “(vs. y 2).

Luis Pasteur fue un científico francés, que inventó el proceso de pasteurización. Había estado haciendo cultivos bacteriales de la saliva en su boca, pero un día descubrió que no podía hacer crecer cultivos después de haber tomado una taza de café caliente.  Los microbios no crecían – eran cultivos desperdiciadas.  ¡No era así realmente! De esos cultivos ‘desperdiciadas’ se hizo un gran descubrimiento científico-  Muchas personas usan la palabra ‘desperdicio’ como una grosería: cuando se cansan de algo, o le restan valor. Pero la mayoría de nosotros usa la palabra para indicar que estamos perdiendo el tiempo. Tal vez tenga que ver con una tarea que estamos haciendo – o porque no tenemos una tarea que hacer. Podría ser en otro período de la vida cuando sentimos que se está desperdiciando el tiempo. Más, si buscamos una percepción espiritual del Señor, con la misma pasión que Pasteur tenía para buscar conocimiento respecto a las culturas desperdiciadas, descubriremos que todo es parte del perfecto diseño de Dios.

David constantemente estaba tratando de escapar de Saúl.  ¿Por cuánto tiempo lo lograría? El rey estaba determinado a cazarlo y parecía que David simplemente estaba perdiendo el tiempo.  En una ocasión, llegó a Nob.  Se acercó al sacerdote Ajimélec, diciéndose que estaba en una misión para el rey y necesitaba pan. El único pan disponible era el pan sagrado, consagrado.  David dijo que el rey lo necesitaba – pero la verdad era para satisfacer sus propias necesidades. En otras palabras, ¡David mintió!  No estaba confiando en que Dios cubriera sus necesidades.

Durante este tiempo de aparente ‘desperdicio’ en la vida de David, permitió que sus propios deseos le gobernaran, en vez de depender del Señor.  No estaba enfocado en Dios.  Tal vez  en ocasiones nosotros hemos sentido que estamos perdiendo el tiempo, sin hacer nada.  Pero ningún tiempo es desperdiciado con Dios – a menos que lo iniciemos nosotros mismos.  Todo tiene cierto propósito: desarrollarnos en nuestro caminar con él.

 

Oración

Señor, ayúdame a nunca considerar que estoy perdiendo el tiempo – exponiéndome a posibles tentaciones.  Que yo pueda atesorar cada momento de cada día.

 

Construyendo una Nación

 

Tags: Biblioteca