Tito 3

Somos salvados por la fe, pero debemos entregar nuestras vidas a hacer el bien

Preguntas para compartir:

• ¿Es justo decir que la santidad debe ser producto de la salvación o es un requisito para la salvación, o ninguna?
• ¿El versículo 10 suena duro o sensible?

Profundizando con “Palabras de vida”

Este mensaje es digno de confianza, y quiero que lo recalques, para que los que han creído en Dios se empeñen en hacer buenas obras. Esto es excelente y provechoso para todos. (v. 8).

Las buenas obras no nos pueden salvar, pero somos salvados para hacer buenas obras. La carta de Pablo a Tito, a los cretenses y subsecuentemente a nosotros. Nos da una visión de la labor que debemos hacer como cristianos. .Todo se trata de practicar el evangelio.

Estamos aquí para mostrar integridad, mientras tomamos la palabra de Dios en serio. Estamos aquí para alejarnos de la perversidad: viviendo vidas de pureza, siempre ansiosos de hacer el bien. Para ser obedientes a la autoridad, haciendo cosas buenas y no denigrar a nadie. Estamos aquí para tener paz con los demás y considerarlos. Para dedicar nuestras vidas a hacer el bien, lo que nos beneficia a todos. Finalmente, estamos para entregar las necesidades diarias de la vida, para probar que nuestras vidas son productivas:

Que aprendan los nuestros a empeñarse en hacer buenas obras, a fin de que atiendan a lo que es realmente necesario y no lleven una vida inútil. (v. 14).

¿Hasta donde llega nuestra fe? Tal vez la respuesta puede encontrarse en cuanto practicamos el evangelio en nosotros o por los demás. Todo trata de una mezcla de teología y éticas: El amor de Dios fluye por nosotros, mientras nos acercamos a los otros. Porque la fe y la vida son inseparables.

Una vida con Cristo es muy diferente de una vida alejada de Cristo. No trata solamente de nuestro destino eterno: se trata del aquí y el ahora. En vez de centrarnos en un mundo humanista, necesitamos elevar el glorioso nombre de Cristo mientras interactuamos con los otros.

Pensamiento

Hoy, haz un esfuerzo para hacer al menos un acto de bondad hacía alguien que no conoce a Cristo. Practiquemos el evangelio del amor.

Beverly Ivany