Semana 47
Semana 47
Qué ha sucedido hasta el momento...Después de las dos cartas escritas por Pedro, nos encontramos con tres cartas escritas por el discípulo Juan, quien escribió sus dos primeras cartas (al igual que las otras cartas en el Nuevo Testamento) a las iglesias para ayudarles a enfrentar a aquellos que estaban enseñando cosas falsas de Jesús y lo que significaba ser su seguidor (de Jesús). Las cartas de Juan no estaban escritas para una iglesia en particular sino que a muchas congregaciones y era para recordarles la verdad.
Qué ocurrió después...1 de Juan incluye algunas enseñanzas muy importantes y la idea principal en la carta es el amor. En 1 Juan 3:1 nos cuenta sobre el maravilloso amor que Dios siente por cada unos de nosotros: “¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios!”. Hay también una gran promesa para que descubramos en estas cartas y una está en el capítulo 1 versículo 9. Leamos juntos lo que dice el pasaje.
Qué debo leer...I Juan 1 (NVI) “Amor y perdón”Lo que ha sido desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos tocado con las manos, esto les anunciamos respecto al Verbo que es vida. Esta vida se manifestó. Nosotros la hemos visto y damos testimonio de ella, y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y que se nos ha manifestado. Les anunciamos lo que hemos visto y oído, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Les escribimos estas cosas para que nuestra alegría sea completa. Caminemos en la luzÉste es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad. Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros.
Reflexiona, opina y crea...
Escribe este versículo, decóralo y ubícalo en un lugar que te ayude a recordar. O pídele ayuda a alguien en tu familia o un amigo para memorizar el versículo de forma que permanezca en tu corazón. |