Romanos 7

25 de junio de 2015

Por  Philip Layton

Pablo lucha con el pecado

Preguntas para compartir

  • ¿Puedes entender la situación de Pablo? (v 15-20)

 

Profundizando con palabras de vida.

¿Has luchado con el pecado? Yo si, si no has lidiado con eso, es genial, pero te lo diré otra vez, yo si y hay muchos otros que también lo han hecho.

Muchos de nosotros pecamos, mucho más de lo que nos gustaría ¿Por qué sucede esto?

Por que la base de la naturaleza humana es revelarse contra Dios. Esto es un asunto serio

¿Cuál es la respuesta? ¿Cómo dejamos de pecar contra el Dios que amamos tanto? La idea  principal que Pablo deja en claro, es que no podemos hacerlo por nuestra cuenta. Solo es posible dejar de pecar si pedimos perdón e invitamos al espíritu de Dios a nuestro ser.

Las gracias se le deben dar a Dios, por medio de Jesucristo nuestro señor (v 25)

Cuando le pedimos a Dios que haga algo por nosotros, él usualmente hace algo en nosotros. Es como cuando un niño intenta levantar una caja que es muy pesada, entonces un adulto viene y levanta la caja con facilidad.

Mi padre me contó de un muy respetado jefe  indio-americano en una pequeña aldea en Canadá. Unos cuantos adolescentes querían probar que el hombre no era tan inteligente como todos pensaban, así que hicieron un plan para tratar de engañarlo.  Pusieron a un pájaro en una mano y lo cubrieron con la otra, entonces fueron donde el jefe, con todo el mundo presente y le preguntaron si el pájaro estaba vivo o muerto. Si el jefe decía que el pájaro estaba muerto el muchacho abriría sus manos y el pájaro volaría, pero si el jefe decía que estaba vivo el muchacho aplastaría al pájaro hasta matarlo.  Así que cuando le preguntaron “¿Jefe el pájaro esta vivo o muerto? El sabio jefe que vio lo que estaba sucediendo, respondió  “depende de ti”. ¿Elegimos pecar? Depende de nosotros. Cristo nos dará la victoria, si se la pedimos.