Romanos 14

06 de julio de 2015

Por Philip Layton

Pablo recomienda la consideración de los demás

Preguntas para compartir

  • ¿Contra qué estaban batallando los creyentes de Corinto? (v 1-4)
  • ¿Existe el peligro de simplificar demasiado esta enseñanza?
  • ¿Qué tipos de días son especiales para ti? (v 5) ¿Es importante el día de descanso? (Éxodo 20:8)
  • ¿Encuentras que este capítulo es liberador?

 

Profundizando con “Palabras de vida”

No hay nada como el sentido de pertenencia. Mientras crecía, yo pertenecía a una familia amorosa: Mamá, Papá y mi hermosa hermana mayor, Bárbara. Era maravilloso, pero al haber dicho esto me di cuenta que no todos tienen memorias familiares felices. Así que es emocionante saber que cuando aceptamos a Cristo como nuestro señor, somos adoptados en la familia de Dios. Esto significa que todos pertenecemos a Jesús, quien nos ama como nadie.

Jesús mi señor me amará por siempre-
Con él ningún poder del mal puede triunfar
Él dió su vida para salvar mi alma.
Ahora le pertenezco.
 

(Norman Clayton, SASB  349)

Si, ¡todos podemos pertenecer a  Cristo! , el sin hogar, el marginado, aquellos que se sienten solos, todos pueden tener el sentido de pertenencia. Sin importar cual es nuestro origen, Nuestra amistad con Dios puede ser una realidad:

 (V 2)

Una vez estuve perdido en la degradación del pecado
Jesús bajó a entregarme salvación.
Me levantó de la pena y la vergüenza
Ahora le pertenezco a él.
 

(v2)

Este es un himno que habla de la unión mística que  une a los creyentes con Cristo mismo. Nosotros pertenecemos a Jesús; pero a la vez él pertenece a nosotros. ¡Que felicidad es la nuestra! No importa lo que enfrentemos hoy, vamos a regocijarnos en la maravillosa verdad que encontramos al pertenecer a él, ¡ahora y por la eternidad!

Ahora que pertenecemos a Jesús.
Jesús me pertenece.
No solo por años de soledad.

Sino que para la eternidad.

(Estribillo)

Beverly Ivany