Juan 10

22 de abril del 2015

Aquellos que atacan a Jesús, lo hacen porque dice ser Dios


Preguntas para compartir

¿A quién se puede referir con "el portero"?
En los versículos 30-33 se llama a sí mismo el Hijo de Dios, y se refiere a Dios el Padre. Los dos son uno, ambos son Dios y los judíos entendieron perfectamente bien que ésta era su enseñanza. ¿Cuán útiles pueden ser estos versículos para los que debaten contra la creencia de la Trinidad?

 

Profundizando con el libro “Palabras de vida”

Aproximadamente dos años atrás, asistí al funeral de un oficial relativamente joven del Ejército de Salvación, el Teniente Coronel Dirk Van Duinen, que falleció drásticamente. Su esposa lloraba a su amado, sus hijos lloraban a su padre. Con demasiada frecuencia perdemos a personas que parecen muy jóvenes para morir, el salmo al que se hizo referencia en el funeral de Dirk fue uno familiar:

El Señor es mi pastor… Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado (Salmo 23:1-4).

Dios es el pastor, quien ama a sus "ovejas", pues así nos llama (Juan 10:3); es Aquél que trae alivio y, como el pastor conoce a sus ovejas, así también la oveja conoce a su pastor:

Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas (v 14-15)

El Buen Pastor nos da una real sensación de seguridad y resguardo, nos observa y cuida. Vivimos en un mundo donde cualquier cosa puede suceder en cualquier momento, podría ser un desastre natural o una catástrofe hecha por el hombre. Las cosas suceden en nuestra vida personal y pueden cambiar todo en un abrir y cerrar de ojos; sin embargo, estamos bien con nuestro Buen Pastor, pues él promete nunca dejarnos, él protege nuestra alma, la paz en nuestro interior.

Jesús vino al mundo a cuidar y a amar a sus "ovejas" perdidas: hombres y mujeres perdidos. Pero además, el Buen Pastor trae vida abundante; una vida que es rica y plena:

Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia (v 10).

¿Vivimos nuestra vida plenamente? Si no es así ¡podemos empezar ahora mismo!