Juan 1

 09 Abril de 2015

Preguntas para compartir

  • ¿Quién es la palabra manifestada en carne?
  • ¿Es la Palabra de Dios también?
  • ¿Por qué crees que Juan el Bautista llamó a Jesús “el Cordero de Dios”?

 

Profundizando con el libro “Palabras de vida”

Cuando leemos el inicio del versículo del Evangelio de Juan, inmediatamente creemos que volvemos al inicio del versículo de Génesis. Sin embargo, aquí es un poco diferente: Al principio era el Verbo, o en Griego "el logos (λόγος)" ¿Cuál es el significado?.

Logos significa la forma exterior por la que se expresa el pensamiento interno, en otras palabras, pensar y decir una idea o pensamiento específico. Por lo tanto, tenemos el habla absoluta y única de Dios, que se manifiesta a sí mismo en el mundo. El Logos pronunciado; Cristo, que es el mediador entre Dios y el mundo, y Logos, que siempre fue, es y siempre será.

Cuando vemos a Juan hablando sobre la Palabra en referencia a Cristo, sabemos que habla a cerca de un Dios personal. Pensamos en una voz, la voz de Dios que habla frente a sus hijos, ahora y en el pasado. Y esta Palabra, en realidad, se manifestó en carne, en la persona de Jesucristo, él fue la revelación de la Palabra de Dios, él fue Dios encarnado.

En este "prólogo" profundo del Evangelio de Juan, el escritor quiere identificar al “Mensajero” de las buenas nuevas al mundo y la sorprendente información que da es la siguiente: ¡El Mensaje y el Mensajero son uno y el mismo!

Esta extraordinaria noticia de la Palabra manifestada en Carne, contiene cuatro verdades básicas, en primer lugar, la Palabra siempre ha estado con Dios como una Persona distinta y en segundo lugar, la misión de la Palabra es permitir a la gente tener vida eterna. En tercer lugar, esta misma misión de la Palabra es, de igual manera, fracaso y éxito, pues va a depender de la respuesta que evoca. Y por último, la Palabra es un hecho histórico, un ser humano identificable que es Jesucristo, completamente humano y divino. 

 

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