Hechos 17
01 de Junio de 2015
Por Philip Layton

El viaje misionero de Pablo lo lleva a Tesalónica, Berea y Atenas
Preguntas para compartir
- ¿Por qué crees que los judíos estaban celosos (v 5)?
- ¿Cómo puede obtenerse hoy el noble carácter de los habitantes de Berea (v 11)?
- En el Areópago (v 22), Pablo empieza su mensaje con algo familiar para los miembros. Hoy en día, ¿Cómo se puede utilizar tal ejemplo para testificar?
Profundizando con “Hacía ti, Señor”
Maestro, esta mañana los vi
orando con las manos bien apretadas
Elevando en silencio alabanzas al Dios creador
Ellos eran solo las hojas nuevas de una hilera de semillas
arrugadas y torcidas;
pero su ferviente acercamiento hacia el desconocido
mundo divino
me tocó profundamente.
Obedecían una necesidad interior, aún desconcertados
gozosos,
luego de haber alabado a través de la superficie de la tierra:
alcanzando con temor, pero con fuerza, ascender
sin saber qué tan lejos pueden ir
antes de que la naturaleza diga basta.
Sin saber de tormentas de lluvia y viento,
ellos encontrarían,
Los ataques de enemigos desconocidos;
desafiando la ley de la gravedad para cumplir con su destino
para obedecer la ley suprema de crecimiento.
Escuchando el llamado de la naturaleza de salir de lo que parece la muerte
para fomentar la vida, aumentar
el crecimiento y la expansión de la savia;
a la revelación final del brote y la semilla.
Así que puedo, Señor, responder a tu llamado
que agobia mi corazón,
y no me llena con cosas terrenales,
con metas limitadas,
me llena con anhelos inexpresables
de algo más allá,
algo que me desafía.
Concédeme el valor de hacer lo que las semillas hacen,
de atreverme a responder,
confidente y creyente,
para alzar mis manos, hacia el cielo, hacia ti Señor.
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