Hechos 13

26 de mayo del 2015
por David Giles

Saulo es llamado Pablo y comienza un viaje misionero junto a Bernabé


Preguntas para compartir

Pablo, como Esteban, comenzó con lo que todos ya sabían (v 16-41). ¿Por qué crees que fue así?
¿Los celos (v 45) pueden superar el deseo de la verdad?

 

Profundizando con el libro “Palabras de vida”

Después del martirio de Esteban, los creyentes se dispersaron por miedo a la persecución, aquellos que huyeron a Antioquía comenzaron a hablar a los griegos de Jesús y muchos llegaron a Cristo:

El poder del Señor estaba con ellos, y un gran número creyó y se convirtió al Señor (11:21).

Estas noticias llegaron a la iglesia en Jerusalén y produjo que Bernabé (Su nombre significa “el consolador”) comenzara a alentar a los nuevos gentiles cristianos de esa ciudad. Más tarde, Bernabé buscó a Saulo en Tarso, ambos regresaron a Antioquía y permanecieron allí por un año, donde construyeron y reforzaron esta iglesia multiétnica:

Fue en Antioquía donde a los discípulos se les llamó «cristianos» por primera vez (v 26).

Cuando el año terminó, el Espíritu Santo llamó a Bernabé y a Saulo (ahora Pablo) a expandir el evangelio a lugares más allá de su zona de comodidad. Entonces, los creyentes les impusieron las manos y los enviaron a lo que se llamó el primer viaje misionero, donde predicarían a los gentiles y obedecerían la orden del Señor de “llevar salvación hasta los confines de la tierra”.

Muchos de nosotros tenemos una “zona de comodidad”, cuando se nos pide que salgamos de nuestra zona de comodidad, siempre lo encontramos difícil. Pero si somos parte del trabajo del Reino, se espera que vayamos más allá de nuestra zona de comodidad y puede que de susto y sea extremadamente incómodo, pero siempre termina siendo extraordinario.

¿Por qué? Porque, como Pablo y Bernabé, vemos a las personas convirtiéndose a Jesús:

Y creyeron todos los que estaban destinados a la vida eterna. (13:48 LB).

Hoy concluyo con una frase de Corrie Ten Boom, un sobreviviente de los tiempos de guerra, quien fue brutalmente forzada a estar fuera de cualquier tipo de “zona de comodidad” que ella podía tener: “Hoy es el ayer del mañana que te preocupa, y todo está bien”.