Hebreos 6

24 de Octubre de 2015
Por Philip Layton

El autor enumera alguna de las enseñanzas elementales en las que debemos profundizar

Preguntas para compartir

  • ¿Considera que estos temas son enseñanzas elementales (vs 1-3)?
  • ¿Qué tan familiares son estos temas para ti?
  • La resurrección de los muertos es una de las enseñanzas elementales (vs 2) ¿Nuestra resurrección debiese ser un tema más recurrente en las reuniones?

 

Profundizando con “Palabras de vida”

Cualquier padre que se da cuenta de que su hijo no logra crecer y desarrollarse - física, mental o emocionalmente –y no lo lleva con un médico, le está fallando seriamente a ese niño. El crecimiento y el desarrollo son los signos esenciales de la salud. Del mismo modo, cualquier líder de la iglesia que acepta la falta de crecimiento espiritual en su congregación, les  está fallando a ellos. Quedarse con lo fundacional no es suficiente. Esas bases se deben construir sobre una congregación, y cada miembro individual de la misma, debe "ir hacia la madurez" (v 1).Tal avance a la madurez no es opcional. No es sólo una agradable posibilidad. Madurar espiritualmente es nuestra herencia y es una tragedia si nunca la reclamamos. El Salvador vino, murió y resucitó, no sólo para que podamos tener nuestros pecados perdonados, sino que para poder dominarlos. Se ofrece más que perdón, se ofrecer poder. Poder para ser la persona madura, al nivel de lo que Dios espera.

¿Cuánto tiempo tardamos en alcanzar esta madurez? ¿Un momento, toda la vida, la eternidad? Tenemos que salir de la escala de tiempo a Dios. Nuestra parte está en la búsqueda de la misma. Debemos ser entusiastas en esa búsqueda. Como lo puse en una canción de uno de mis musicales:

Es la obra de un momento, es la obra de toda una vida.
Nace en un instante. Puede tardar una eternidad.
Pero la obra del Espíritu, del Espíritu transformador,
Puede comenzar en este momento en mí.
 

El escrito de la carta a los hebreos muestra cuanto tiempo le toma a cada cristiano madurar:

Deseamos, sin embargo, que cada uno de ustedes siga mostrando ese mismo empeño hasta la realización final y completa de su esperanza. No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas. (Vs 11-12 NVI)