GÁLATAS 5

25 de Agosto de 2015
Por Philip Layton

Pablo habla de la libertad en Cristo

Preguntas para compartir

  • El evangelio de Cristo esta basado en ser salvado por la gracia por medio de la fe en Jesús (vs 1-6) La circuncisión fue un signo de alejamiento de la fe y acercamiento a la ley judía. Pablo decía que esos rituales eran innecesarios. ¿Hoy en día hay rituales que sentimos necesarios para ser Cristianos?
  • ¿Puedes recordar el noveno fruto del espíritu santo, el cual todos debemos cultivar en nuestras vidas (vs 22,23)?

 

Profundizando con “Palabras de Vida”

¿De que trata la vida espiritual? A veces ciertas personas piensan que todo trata sobre si mismas. Mientras tú creas, todo estará bien. Pero las creencias están fuertemente unidas al comportamiento. Si creemos en que Cristo murió por nosotros y resucito para vivir dentro de nosotros como el espíritu santo.  Esto nos presenta una gran variedad de posibilidades sobre un comportamiento único. Pablo unió la idea del fruto con la vida de Cristo, quien  mora en nosotros por el Espíritu Santo con  su expresión "el fruto del Espíritu '. A continuación, se describe el fruto con más detalle.

Es importante darse cuenta de que este  «fruto» no lo conseguimos eligiéndolo o seleccionando cual es el mejor. Todos los aspectos del 'fruto' son deseados y cultivados. El fruto del Espíritu es una descripción compuesta de nuestro comportamiento que es el resultado directo de una relación con Cristo, que mora en su pueblo por su Espíritu. Eso es  la vida Espiritual

El fruto del espíritu es el amor, el amor viene primero:

‘“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”—… “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22:37, 39).

Amar a Dios requiere la actividad combinada de corazón, alma y mente. Nuestro corazón se esfuerza por comprenderlo. Nuestra alma le responde. Nuestra mente pone este amor en acción. De esta manera podemos amarnos a nosotros mismos. Se trata de la individualidad, no de egoísmo. Él nos creó. Todos somos únicos. Nosotros somos valiosos para Dios. Él nos redimió y nos llamó.

Cuando tenemos una perspectiva correcta sobre cómo amar a Dios, esto se traduce en un amor adecuado para nuestro prójimo. El amor de Dios incluso nos ayuda a amar a nuestro enemigo. Todo está unido entre sí en la vida espiritual.

La gente necesita  amar y ser amados. Hay hogares dañados, relaciones fracturadas, personas rotas. Vamos a ser agentes de amor. Como el amor de Dios que impregna nuestro ser, que la belleza de su amor se vea en todo lo que decimos, todo lo que hacemos, todo lo que somos.

Beverly Ivany