GÁLATAS 2

 

Los Gentiles no deberían seguir las costumbres Judías

Preguntas para compartir

• ¿Es esta la misma revelación a la que se refiere Pablo en 2 Corintios 12 (v 1,2)?
• ¿Ayuda dar autenticidad y fiabilidad a la Escritura (vs 11-14) el hecho de conocer los defectos de algunos de los grandes apóstoles?

Profundizando con “Palabras de vida”

Pablo usó la estrategia, así como la oración. Sabía que dirigirse a los Gentiles para que abrazaran la fe por completo era nuevo y radical para ellos. Pero el era un hombre de Dios. Él se dirigió a los líderes que estaban en su contra, tratando de persuadirlos en privado sobre que la predicación a los gentiles era válida y correcta.

Tito era el ejemplo perfecto de alguien que había aceptado seguir la gracia de Dios, como un Gentil. Los otros apóstoles sabían esto, así que Pablo compartió esto con los escépticos Gálatas. Con esto llegamos a una pregunta fundamental  ¿Fueron los Gentiles salvados por la fe o no? El evangelio dice que no somos justificados por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo. Por lo tanto hemos de ser los cristianos viven por la fe a diario  a medida que caminamos con Cristo:

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. (v 20).

Vivir por la fe es confiar en Dios, por las grandes cosas, por las cosas pequeñas. Se trata de tener la seguridad de que Dios nos ayudará en las necesidades de cada día. Todo trata de compartir una profunda verdad con los otros. De todos los caminos de la vida, estamos juntos en este, porque él vive en cada uno de nosotros.

Vivir por la fe involucra el amor que Dios tiene por nosotros, el sacrificio de si mismo por nosotros. Cuan personal, cuan íntimo. Si nos ama tanto,  todo lo que tenemos que hacer es vivir con fe en él. Confiar en él, darnos cuenta que él esta con nosotros y lo estará día a día.

Oración

Padre, me he dado cuenta de todo lo que has hecho por mi. Ayúdame a responder, a amarte más y más, para ser una persona que sea vista por vivir en la fe. Cristo vive en mi, aleluya