Apocalipsis 2

04 de diciembre de 2015
Por Philip Layton

Se le dice a Juan que escriba a los ángeles de las diferentes iglesias

Preguntas para compartir

  • A medida que lees los mensajes a las iglesias, observa si puedes reconocer la descripción que encaje con la iglesia a la que perteneces, con alguien que conozcas o contigo mismo

 

Profundizando con “Palabras de vida”

La iglesia de Efesios perseveró por Cristo. Aunque, trabajando para el perdieron “su primer amor”, su profunda pasión por Jesús. A través de la visión de Juan, se le dice a la gente de Éfeso que se arrepientan - de lo contrario el candelero de la protección y la fuerza de Dios se retirara de ellos.

¿Alguna vez se han mezclado nuestras prioridades? ¿A veces, trabajamos tan duro sirviendo a Jesús que olvidamos nuestro primer amor por él? Antes de seguir leyendo, vamos a declarar nuestro amor por Jesús: "Jesús, te amo tanto, que nuestro amor por ti venga primero que todo”

La Iglesia en Esmirna enfrentó gran aflicción y la pobreza. Sin embargo, se les dijo que eran ricos en muchas áreas de sus vidas. El sufrimiento que vendría, pero eran de permanecieron fieles - hasta la muerte. Nosotros, también, somos ricos - de muchas maneras. Bendecido más allá de toda medida. Sigamos fieles a Cristo, no importa lo que se nos presente en el camino.

La Iglesia en Pérgamo se mantuvo fiel a Cristo, no renunció a su fe - incluso durante la persecución. Sin embargo, había cosas que suceden en la iglesia que eran un tanto falsas e inmorales. La  gente necesitaba librarse de todo esto; decir la verdad delante de Dios. Nosotros, también, debemos prometer nuestra lealtad al Señor. Nunca dejar que las cosas incorrectas se metan en la iglesia- o incluso en nuestra propia vida. Esto debe comenzar en cada uno de nosotros, debemos llevar una vida santa y pura. ¿Vamos a esforzarnos, a diario para hacer esto?

La Iglesia en Tiatira estaba llena de amor: personas que servían a Dios. Sin embargo, también hubo cierta inmoralidad - "secretos profundos" (v 24). ¿Hay secretos profundos en nuestras vidas? ¿Cosas que necesiten ser confesadas hoy ante Dios? Si es así, hagamos esto ahora mismo. Entonces así podremos empezar de nuevo, con la vida que sin manchas ante nuestro Dios justo.

Reflexionar

‘El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias’ (v 29).

Beverly Ivany