2 Pedro 1

18 de noviembre de 2015
Por Philip Layton

Pedro empieza su carta recordándoles las características de los resultados de la fe

Preguntas para compartir

  • La receta para evitar ser cristianos miopes (vs 5-8)
  • ¿Por qué crees que Pedro llamó a su cuerpo la “habitación pasajera” (v 13)?
  • ¿Está Pedro refiriéndose a la transfiguración de Jesús (v 18)?

 

Profundizando con “Palabras de vida”

La segunda carta de Pedro es su canto del cisne; las últimas palabras que escuchamos de él. Sin embargo, él deja con nosotros, palabras importantes, que nos repite que debemos vivir sólo para Dios en todo lo que hacemos. El apóstol resume las cualidades que debemos incorporar en nuestras vidas cotidianas. Recordándonos a vivir vidas eficaces y productivas para Cristo y su Reino. Si seguimos viviendo para el Señor,  algún día él nos otorgara una amplia y generosa  bienvenida - en la gloria:

Porque si usted hace estas cosas, no caerás jamás y recibirá una generosa bienvenida en el Reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (vs 10, 11).

¿Cómo vamos con las cualidades esenciales señaladas en los versículos 5 a 7?

Algunos podrían ser más fáciles que otros. Podríamos mostrar la bondad; tener conocimiento acerca de Dios y sus deseos para nosotros. ¿Pero el auto control? Tal vez fallamos un poco aquí. O tal vez nos resulta difícil mostrar amor fraternal a todas las personas.

Tomamos nota de la palabra "si". Si hacemos todas estas cosas, entonces Dios estará contento. Se trata de las decisiones que tomamos todos los días. Acerca de ser obediente a la voluntad de Dios. Es sobre el amor. Tener el deseo profundo dentro de amarnos unos a otros, como Dios nos ama.

Algún día quiero recibir esa rica bienvenida a casa. ¿No crees? Lo que un día será. Vivir con Cristo para siempre. Así que comencemos ahora. Entonces con la gracia y la paz - palabras que Pedro usa para saludar a sus lectores - serán nuestras en abundancia.

Oración

Señor, ayúdame a vivir mi vida para ti y solo para ti. Mantenme en el camino correcto, así un día estaré contigo por siempre en la Gloria.