2 corintios 10

13 de agosto de 2015
Por Philip Layton
 

Pablo defiende su ministerio

Preguntas para compartir

  • ¿Alguna vez te has detenido a pensar seriamente sobre el consejo del Señor para ti (v 18)?

 

Profundizando con “Palabras de vida”

Las criaturas de Dios fueron hechas con ciertos instintos naturales. Un pájaro vuela miles de kilómetros sobre tierras desconocidas para evitar el frio del invierno. Un salmón nada grandes distancias para regresar a su lugar de nacimiento. Un perro de casa rastrea y trae a la presa, esas habilidades no se les fueron enseñadas. Dios les dio aptitudes.

Tal como los  instintos naturales que Dios ha puesto en nosotros para nuestro bienestar físico, levantarnos cuando caemos  o regresar cuando tomamos el camino equivocado. Hay “instintos espirituales” naturales para cuidar de nuestra salud espiritual. Los que nos hacen preguntarnos: “¿Qué esta pasando aquí?” una luz de alerta,  que nos avisa sobre algún problema.

Judá ignoraba todas las señales de alerta, se negaba a seguir cualquier instinto natural espiritual, como resultado no hubo “bálsamo en Galaad” (Jeremías 8:22)

Cuando se acabo la misericordia, el juicio divino siguió su curso. Jeremías mirando  a la caprichosa nación, gritó:

‘¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial,  y mis ojos una fuente de lágrimas, para llorar de día y de noche por los muertos de mi pueblo! (Jeremías 9:1 NVI).

Fuentes de lágrimas: un profundo dolor por su gente. Los escogidos de Dios, quizás pensaron que su posición privilegiado les aseguraría inmunidad a la ira de Dios. ¡Que equivocados estaban! Su tierra natal pronto fue reducida a un montón de  escombros.

¿Derramamos fuentes de lágrimas por nuestras ciudades y comunidades? ¿La rebelión y el pecado destrozan nuestros corazones? El Señor le dice a Jeremías que quiere devolverle a su pueblo; para que sepan que es un Dios  bueno, justo y lleno de misericordia. ¿Lo van a escuchar?, ¿Desearan alabarlo de nuevo?

 “Si sientes que debes presumir, entonces ten el suficiente sentido para presumir sobre alabarme a mi, el Señor. Lo que más me gusta es mostrar bondad, justicia y misericordia a todos en la tierra” (v 24 NVI)

Beverly Ivany