1 Timoteo 2

29 de septiembre de 2015
Por Philip Layton

Arrodillarse.  Palabras y música por Chris Machen y Mike Harland  (traducción video)
 
Hay momentos en nuestra jornada siguiendo al Señor,   donde Dios ilumina cada paso que damos
Hay momentos en que las circunstancias tienen un completo sentido para nosotros, Mientras intentamos entender cada movimiento que él hace, Cuando el camino se hace opaco y nuestras preguntas no tengan respuestas, acércate a él
Arrodíllate, Confía el corazón a tu Padre, cuando las respuestas estén fuera de tu alcance
Arrodíllate, Eleva tus ojos al cielo y cree en aquel que sostiene la eternidad  Y cuando no entiendas el propósito de su plan,  En la presencia del Rey
 

Timoteo recibe instrucciones sobre las actitudes en la alabanza

Preguntas para compartir

  • ¿Pablo demuestra sexismo o son instrucciones (vs 11-15) basadas en las tradiciones judías de alabanza? ¿Se pueden reconsiderar estos versículos en la alabanza moderna?
  • ¿Pablo se refiere al hecho de que Eva era ancestro de Jesucristo (v 15)?

 

Profundizando con “Palabras de vida”

La alabanza colectiva es un fenómeno maravilloso, que reúne a la gente para alabar al Dios creador. Para orar y cantar: para alabar, glorificar y bendecir a Dios. ¡No hay nada como eso! Entonces saber que Cristo media en nuestra representación e interpretar lo que hay en nuestros corazones.

Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (v 5).

Somos animados a “levantar nuestras manos en oración” (v 8). En las paredes de las catacumbas romanas se pueden encontrar pinturas, que muestran a los cristianos sujetando sus manos en oración y alabanza. Ellos alaban a quien nos da la vida, el aire y el propósito.

Pablo continúa diciendo que debemos hacer esto sin mostrar rabia o rencores contra otros. Debe ser una alabanza auténtica. La alabanza y la oración son para complacer a Dios. Adoración.

El autor Richard Foster dice: “La adoración debe ser el anhelo constante del corazón para alabar, honrar, magnificar y bendecir a Dios. Esto es el aire con que la oración respira, el océano en que la oración nada. No nos enfocamos en nada más que en su bondad.

Y así, pasemos los siguientes momentos alabando a Dios en oración, usando nuestro versículo clave para hoy.

Peticiones: Ahora mismo,  dejemos ante Dios dos o tres peticiones que vengan inmediatamente a nuestra mente.

Oraciones: En completa reverencia, alaba a Dios. Simplemente por ser quien es.

Interceción: Oremos en representación de los demás, mencionando sus necesidades especificas.

Dar Gracias: Concluimos este precioso momento de alabanza, vamos a agradecer a Dios por todo lo que ahora está en nuestros corazones.

Oración

Gracias Señor, por nuestros hermanos y hermanas alrededor del mundo. Esperamos que nuestras alabanzas sean una ofrenda placentera a tu vista.

Beverly Ivany