1 Tesalonicenses 4

21 de Septiembre de 2015
Por Philip Layton

Pablo les recuerda a los Tesalonicenses sobre la resurrección y el rapto

Preguntas para compartir

  • ¿Por qué crees que Pablo se refiere a los muertos como los “dormidos” (v 13)?
  • Según la palabra del Señor (v 15) ¿Hay registros de esto? Si no, ¿podemos asumir que las enseñanzas que Jesús entregó sobre la resurrección no fueron registradas?
  • Tenemos que creer que los “muertos en Cristo” ya han sido resucitados y están viviendo en el Cielo o ¿Esto es sucederá en el futuro (vs 13-16)?
  • La palabra en latín para ser “Capturado” es raptus, que es de donde viene la palabra “rapto”, la que se refiere a cuando hablamos de nuestra resurrección y sobre ser llevados al Cielo (v 17).
  • ¿Cuáles son las similitudes entre los versículos 13-18 y 1 Corintios 15:51, 52?
  • Algunas personas creen que en el futuro, cuando Dios resucite a todos aquellos que murieron confiando en Cristo, él los llevará al Cielo. Esto será acompañado por el “rapto” de los creyentes que viven en el Cielo. ¿Existe alguna otra forma de interpretar estos versículos?

 

Profundizando con “Palabras de Vida”

Agradar a Dios, debe ser nuestro objetivo constante, nuestra ambición de vida, nuestra razón de vivir. Pablo  deduce que este pasaje de las Escrituras se refiere a los pecados, que nos rodean. Vivir una vida  para agradar a Dios requiere ser disciplinado. Lo que quiere decir tener altos estándares éticos. Pero por sobre todas las cosas, significa que debemos vivir como Cristo, vivir vidas santas y tener pureza en él corazón. De esto trata complacer a Dios.

Incluso la persona más disciplinada puede quedar corta al momento de complacer a Dios. Algunas de sus costumbres pueden ser inconsecuentes, incluso llevar a cosas que son insanas y sin santidad. La mayoría de nosotros no luchamos contra el alcohol, cigarrillos o drogas. Aunque es posible que algunos de nosotros no podamos controlar nuestro consumo alimenticio. ¿Nuestros hábitos alimenticios le importan a Dios? Si creemos en esto, podemos ser insanos, físicamente, emocionalmente e incluso espiritualmente. Debemos controlar nuestros hábitos alimenticios para complacer a Dios.

El sedentarismo es otro problema. No hay como una sana caminata, nos despeja la mente y refresca nuestra alma, además de admirar la creación de Dios mientras caminamos. Cualquier forma  de ejercicio es importante para nuestra salud. Eso complace a Dios.

¿Qué pasa con el estrés? Cuando estamos estresados vemos las cosas fuera de nuestra perspectiva. Pablo menciona cosas como la inmoralidad sexual, la lujuria y no preocuparse por los demás. Si estamos constantemente estresados, necesitamos relajarnos y arreglar las cosas para complacer a Dios.

Luego de las instrucciones de Pablo, él dijo:

Por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo. (V 8).

Oración

Señor Dios todo poderoso, que tu Santo Espíritu me ayude a complacerte el día de hoy y por todos los días que vendrán.