1 corintios 13

27 de Julio de 2015
Por Philip Layton

En “el capítulo del amor”, Pablo describe el don más grande

Preguntas para compartir

  • Piensa en la persona más cercana para ti. ¿Coincide tu amor por ella con esta definición (vs 4-7)?
  • ¿Qué es lo que “conocemos de manera incompleta” (vs 9-12)?

 

Profundizando con “Palabras de vida”

Meg es una perra anciana que se ha convertido en parte de la familia, está malhumorada, artrítica, propensa a malestares estomacales, tiene una cojera en uno de sus tobillos que  se asemeja a un torcido trozo de cuerda, su vista se esta deteriorando, lo que significa que solo depende de las siluetas que ve. A veces, ella  se aleja con extraños hasta que se le llama de vuelta.

No tengo idea si el hombre ciego que Marcos mencionó en 8:22-26 tenía un perro, pero creo que el hubiese empatizado con Meg. Su vista fue parcialmente restaurada, pero él solo podía ver lo que le parecían “Arboles caminando”. No soy un experto, pero con los pies en la tierra puedo  decir que los arboles no pueden caminar. El hombre estaba usando una imagen en palabras para intentar describir lo que estaba más allá de su alcance.

En 1 Corintios 13 Pablo empleó una técnica similar para intentar describir la vida que vendría para los seguidores de Cristo.

Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara (v 12).

Una vez, vi en un museo, un ejemplo egipcio del tipo de espejo al que Pablo se refería. No era más que un pedazo de hojalata pulida en un marco, la que proyectaba un pobre reflejo. Gracias a Dios, que en Cristo veremos la gloriosa realidad que ahora está fuera de nuestra vista.

Considerar

Pese a que en esta vida captamos destellos de la ciudad celestial, por medio de la fe creemos que pronto, muy pronto, veremos al Rey.

Stephen Poxon