|
27 de Enero de 2015
 La transfiguración
Preguntas para compartir:
-
La transfiguración demuestra la gloria de Jesús, aunque esto también enfatiza lo limitado que es nuestro conocimiento sobre el tiempo y el espacio.
-
Los discípulos estaban llenos de aflicción (versículos 22 y 23). ¿Esto es una sorpresa o es comprensible?
Profundizando desde Palabras de Vida
Mientras caminaban juntos en Galilea, Jesús les dijo: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán, pero al tercer día resucitará y los discípulos se entristecieron mucho” (22 y 23).
Quizás ver al profeta en la montaña trajo dudas a la mente de los discípulos, ya que si Jesús era el mesías “¿Por qué decían los maestros de la ley que Elías tenía que venir primero?” Jesús confirmó la declaración de los escribas de que Elías vendría antes que el Mesías, pero luego él dijo que él ya había llegado. Algo hizo “clic” en los discípulos y comprendieron que Jesús estaba hablando de Juan el Bautista. Entonces Jesús conectó el maltrato y muerte de Juan con su propia muerte inminente.
De vuelta en el valle, Jesús expreso su decepción con respecto a la fe de sus discípulos, debido a que esta había sido tan limitada que no habían podido sanar a un niño epiléptico ni dar alivio a sus consternados padres. Jesús lo sano y les dijo a sus seguidores que incluso teniendo un poco de fe, nada sería imposible.
El Evangelio de Marco relata de manera más detallada el incidente. Jesús agrega, además de enfatizar su fe en Dios: “Esta clase de demonios sólo puede ser expulsada a fuerza de oración” (Marcos 9,29)
De vuelta en Galilea Jesús reiteró su próxima prueba, donde sería traicionado, muerto, y resucitado. Ni siquiera Pedro discutió con él Eesta vez, pero quizás ellos no pudieron comprender más que su muerte. Sin embargo, Jesús nuevamente señalo algo más, Mateo dice que los seguidores de Jesús estaban afectados por pena o estaban muy tristes. Marcos dice que ellos no entendían y que tenían miedo de preguntarle a qué se refería.
Ellos todavía estaban entendiendo que Jesús no obligaría a las personas y tampoco haría una entrada triunfal como el mesías conquistador, sino que él los atraería con su amor expiatorio y de esa forma ser el último vencedor sobre los pecados y la muerte.
Para reflexionar:
“Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos” afirma el Señor. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra! (Isaías 55:8-9).
Beverly Ivany
Volver
|
