Santiago 1

04 de Noviembre de 2015 
Por Philip Layton

 

Traducción del video

Jesús, tierno amante de mi alma
Perdonador de mis pecados y mí amigo
Cuidador del jardín de mi corazón
 
Jesús, tú eres todo para mi
Jesús, tú eres todo para mi
Jesús tú eres todo para mí.
Mi eterna felicidad la encuentro en ti
Jesús tú eres todo para mí.
 
¿Son para mí las felicidades de la tierra?
Lo que es para mi todo lo que veo
Salva mi vista, oh amigo mío
Jesús tú eres todo para mi.
 

Santiago escribe a los judíos cristianos dispersos por la persecución

Preguntas para compartir

  • ¿A quién está principalmente dirigida esta carta (vs 1)? ¿Cuáles eran sus circunstancias y cómo eso debe influir en nuestra interpretación y uso?
  • ¿Cómo podemos asegurar que la lectura de la Biblia nos transforma (vs. 22-25)?

 

Profundizando con “Palabras de vida”

Santiago-Mi cambio de corazón

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo (v 1).

Yo era uno de los cuatro hermanos de Jesús, los otros eran José, Simón y Judas.

Junto con nuestras hermanas, tuvimos una feliz vida hogareña. Siempre miramos  a nuestro hermano mayor porque el siempre fue amable, considerado y nos amaba mucho. Comíamos juntos, orábamos juntos como familia, viajábamos juntos e incluso jugábamos juntos.

Cada año hacíamos una peregrinación a Jerusalén para celebrar la pascua, Una vez, Jesús hablo en la sinagoga. Algunas de sus afirmaciones eran chocantes para mí. No podía creer lo que estaba diciendo.

Mientras crecíamos como los niños, nunca dijo ser el Hijo de Dios, el esperado Mesías. ¿Por qué hizo enojar a tanta gente? ¿Por qué él llamaba hipócritas a nuestros líderes? Me sentí apenado, incluso avergonzado - por el bien de nuestra familia, nuestra reputación. Sólo mi madre guardaba silencio. De hecho, ella parecía tener ese reluciente conocimiento  acerca de ella. Yo no podía entender por qué.

Observé a Jesús de cerca, luego que cumplió 30 años. Él tenía un pequeño grupo de seguidores que se reunían a escucharlo. Algunos eran sanados; muchos creían. Él irradiaba la Gloria de Dios. Debo confesar, que los marginados fueron abrazados, los pecadores perdonados. Pero aún considero que es difícil creer que él era el Mesías. Entonces, fue juzgado. ¿Qué había hecho de malo? Lo golpearon, incluso le pusieron una corona de espinas en su cabeza. Fue terrible.

Él iba a morir. Yo no podía ver eso. Pero mi madre fue. Fue clavado a una cruel cruz. ¡Cuánto dolor y agonía sufrió! Luego, poco después de su muerte, él vino a mí. ¡Mi hermano - resucitado de entre los muertos! supe entonces que todo era verdad. Él era el Hijo de Dios. Él era el Mesías prometido. Tuve un cambio completo de corazón - y casi no podía esperar para decirle al resto de mi familia.

Soy muy afortunado y estoy listo para ser probado, incluso a morir por él. El tiempo debe ser usado en decir a otros sobre Jesús, mi hermano, el Señor resucitado. ¿Te unirás a mí en compartir esta gran noticia? ¡Aleluya!