Filipenses 2

07 de Septiembre de 2015
Por Philip Layton
 

 “Tu actitud debe ser la misma que la de Cristo”

Preguntas para compartir

  • Las características de la santidad se mencionan en este capítulo. ¿Cómo te ajustas a ellas?

 

Profundizando con “Palabras de Vida”

Leemos que Cristo “no consideraba” que la equidad con Dios es algo que fuese comprendido, por lo que el se “vacío a si mismo” (v 7) Desponteciación (kenosis) es la palabra usada en teología para expresar la acción por medio de la cual Cristo “deja” la gloria de Dios y “limita” sus atributos divinos.

Esto fue hecho para cumplir con su misión: tomando la forma de siervo, volverse humilde e identificarse con todos los seremos humanos, volviéndose obediente para la terrible muerte en la cruz, la cual era la forma de morir más humillante para un Judío, ya que la ley de Moisés decía quién fuese crucificado sería maldito.

Pensando en esto, me pregunto como debería tratar con todos los privilegios que tengo. Nuestro pasaje bíblico para el día de hoy comienza diciendo que debemos tener la misma “actitud” de Jesucristo; el amor debe ser expresado. ¿Estoy dispuesto a dejar los privilegios que tengo para amar a mi prójimo?

Hay muchas cosas que me pertenecen ahora, que van más allá de lo que es justo acorde a la ley del amor y la gracia. Pero necesito sacrificar esos privilegios para realizar una diferencia redentora en la vida de alguien más. Puede que necesite dejar algo para entregar mi vida al servicio a la voluntad de Dios.

Jesús lo dejo todo. ¿Podemos actuar como él?
Lo doy todo para Jesús
Me arrodillo humildemente a sus pies
Abandono los placeres mundanos.
Llévame Jesús, llévame ahora.
Renuncio a todo, renuncio a todo.
Todo para mí bendecido salvador
Renuncio a todo.
 
(Cancionero del Ejército de Salvación 474 v 2)